MENTIRA MENTIRITA
- LIRIO
- 12 nov 2018
- 2 Min. de lectura
La mentira es el pecado más usual de todos, puesto que es la respuesta natural al miedo, a la ignorancia, incluso, es una respuesta automática a cierta edad, que indiferente de nuestra manera de pensar hace que sin necesidad de hacerlo, digamos mentiras todos los días, para algunas personas mentir es como respirar, no necesitan grandes esfuerzos para crear una mentira, solo necesitan una oportunidad.
Pero, ¿Qué tiene de malo mentir?, ¿A quién le hace daño una mentira “blanca”? Hay respuesta simple para ello y es que la mentira solo la sabes tú, para los demás es la verdad que sale de tu boca, por tanto puedes hacer daño diciendo algo incorrecto a las personas y éstas, en su inocencia empiezan a dar por sentado tu mentira, que a su vez puede llegar a oídos de alguien sensible a la información errónea que estás dando y por tanto hacer un daño que indiferentemente el efecto sigue siendo algo malo.
La mentira puede convertirse en algo como respirar porque es un escape
fácil a situaciones de presión, de angustia y también las usamos para quedar bien o simplemente hacer sentir bien a alguien y esto sigue teniendo ese círculo vicioso del daño a otros.
Hay diferentes maneras de decir mentiras, mentiras que usamos en personas que no vemos
usualmente, personas que tratamos solo una vez, mentiras que son grandes e incluso mentiras por diversión como decirle a un niño que las nubes son de algodón. Entre las formas de mentir también existe la exageración, porque 20.000 veces hemos dicho lo mismo, pero esto es una mentira muy usual, por cierto la mentira aunque se disfrace sigue siendo algo que nos va a costar muy caro, porque en algún momento nos devuelven con esa moneda, no creo que alguien pueda decir que no lo han lastimado con una mentira.
Ahora bien, ¿cómo podemos luchar con este mal? La respuesta es: Tener conciencia de que no es bueno. La mentira es una bola de nieve que va en constante aumento y que en algún momento nos caerá encima y sepultara nuestra palabra y la confianza de las personas en lo que decimos.
Una mentira no te define, por ejemplo Pedro, apóstol de Jesús mintió 3 veces, negó a su Maestro pero esa mentira no lo definió, solo hizo que viera que en momentos de angustia fue una respuesta natural. Adán mintió a Dios en el jardín del edén y después le echo la culpa a la mujer de su pecado. Ejemplos hay muchos pero sé que tú, quien lee esto no quiere ser parte de esos ejemplos.
Hoy nuestra invitación es que veas que la mentira es un enemigo, que no sirve sino para atraer problemas y para que las personas que nos rodean pierdan su confianza en ti, puedes ser un factor de cambio enfrentando las situaciones de tu vida con la verdad.
Comments